Empiezo el blog reseñando esta
película que ha venido pisando fuerte desde Disney, y es que parece
que al fin esta compañía empieza a resurgir de sus cenizas, eso sí,
poco a poco.
Nos encontramos ante la adaptación
animada de La Reina de las Nieves, clásico cuento de Hans Christian
Andersen que Walt Disney quiso adaptar en su tiempo pero que descartó
finalmente guardándolo en un cajón hasta que fue encontrado.
Personalmente, hubiera preferido que nuestro querido Walt no hubiese
rechazado la idea porque estoy segura de que entonces Frozen me
hubiera gustado muchísimo más, pero lo hecho, hecho está y no
puedo más que lamentarme de que los de Disney no se hallan tomado
esta película más en serio.
La trama
La película nos cuenta la historia de
Elsa y Anna, dos hermanas que se llevan a las mil maravillas. Estas
chicas son princesas y viven en un país llamado Arendelle,
fuertemente inspirado por el paisaje noruego. Las dos se llevan
estupendamente bien pero resulta que la hermana mayor no es una
simple humana. Elsa tiene poderes de hielo y nieve que resultan tan
hermosos como peligrosos y, a raíz de un accidente en el que ésta
agrede a su hermana a causa de su magia, ambas se ven obligadas por
sus padres a estar separadas. Además, Anna pierde todos los
recuerdos relacionados con los poderes de Elsa por lo que ya no sabe
que su hermana tiene aptitudes mágicas. Pasan alrededor de diez
años, los padres de ambas murieron y las dos siguen separadas hasta
que llega el día de la coronación, acontecimiento que Anna espera
con muchas ganas.
Y a partir de aquí se podría decir
que empieza la película. El argumento se basa en dos puntos clave:
los problemas de Elsa con sus poderes y el viaje de Anna para salvar
Arendelle. Por lo general, la película no se hace larga, de hecho es
raro que se haga pesada ya que toda la historia sucede en dos días,
básicamente. El problema quizás sea los agujeros y fallos de la
trama, que no son pocos:
-El primero, ¿de dónde saca Elsa los
poderes? “Son de nacimiento”, dice el padre en la escena en la
que los trolls salvan a Anna, y con esa frase se ahorran la
explicación. No pedía una hora de historia alternativa sobre un don
divino que pasa de primogénito en primogénito en la familia real de
Arendelle, pero una simple explicación que esté más currada que
ese “son de nacimiento” se agradecería bastante.
-Después están los trolls, que vaya
recurso más desaprovechado. Aparecen dos veces en la película: una
para que el troll jefe te cuente un spoiler de que al final Elsa le
congela el corazón a Anna y otra para hacer el moñas con una
canción. En cualquier caso creo que incluso un unicornio hubiera
pegado más con la película que ellos.
-También tenemos a Anna, que a muchos
les ha gustado pero yo la culpo de cargarse el film de arriba a
abajo. Oye chica, ¿y por qué quieres tú conocer al amor verdadero?
Que quieras salir del castillo después de estar años encerrada es
comprensible pero, ¿alguien con tantas ansias de libertad y ganas de
conocer mundo quiere atarse a una persona a los veintitantos? No pega
mucho, creo.
-Hans. Mi querido Hans, que me enamoré
de él nada más verle aparecer en su caballo. Esto es otra cosa que
no les perdono a los guionistas. Con lo bien que hubiera estado
terminar la película con un final maduro, en el que Anna hable
seriamente con él y le explique “oye, chato, que ya no me gustas,
que me van los rubios” o lo que sea. Pero no. “No sabemos cómo
terminar este trío amoroso, ¿qué hacemos? Oye, aquí hace falta un
villano, ¿no? En todas las pelis Disney hace falta un villano...”
Eso es lo que parece Hans, un recurso de villano a última hora. En
serio, es que hay escenas en las que no tiene por qué seguir
actuando y el tío aún pone cara de enamorado. Y si querías que
Elsa muriera, ¿por qué la salvas? Deja que otro haga el trabajo
sucio, ¿no? Definitivamente el tratamiento de este personaje ha sido
lo que más me ha quemado.
-La relación Elsa-Anna. Después de
diez años sin verse la una a la otra, después de que Elsa no
estuviera apoyando a Anna cuando murieron sus padres, además de que
la razón por la que Anna ha estado encerrada toda su vida es su
hermana, que incluso no le da su bendición y que encima le dice que
si no le gusta, ya puede irse... después de todo eso me resulta
difícil creer que Anna no odie ni un poquito a una persona que le ha
hecho tanto daño. Y si no es odio, al menos hay que admitir que las
relaciones después de tanto tiempo se enfrían un poco, pero parece
que aquí no. Joder Anna, si incluso creó un muñeco de nieve que
casi te mata...
-Kristoff. ¿Qué pintas tú en todo
esto, muchacho? No sabemos de donde vienes, no sabemos a donde vas...
La falta de información de este personaje me escama mucho. ¿No
tenía padres? ¿Los tenía pero prefería los cuidados de un troll
antes que a ellos? ¿Ninguno de los hombres que trabajaban con él
les echó de menos a él y a Sven? ¿Cómo se conocieron estos dos
amigos? ¿Por qué nunca le contó a Anna la escena que vio de
pequeño? Si tan solo hubieran respondido a una de estas preguntas,
la película hubiera ido un poco mejor. Al menos tendría más
coherencia, que hasta en Enredados se le concede a Flynn uno o dos
minutos para que nos cuente su pasado, pero aquí nada de eso. Nos
meten a Kristoff con calzador.
-”¿Te querías casar con un hombre
al que acababas de conocer?” Espera, espera, espera, ¿y lo
acababas de conocer?” La bromita cansa, Kristoff, que al final tú
acabas siendo “ese” tío con el que se queda a pesar de que lo
acaba de conocer. Me gusta que Disney se autoparodie, demuestra
madurez por su parte pero... Si al final la broma os la tomáis en
serio ya no es una parodia. Por favor, que alguien vaya a los
Estudios Disney con un diccionario para que les explique que
significa la palabra “parodia”. Entonces, me estáis diciendo que
no me case con un tío que conozco de un día, pero si es de dos días
sí, ¿no? Además, ¿hay realmente amor entre Kristoff y Anna? Yo
los veía más bien como dos buenos amigos pero bueno. Kristoff,
chaval, te has salvado de la friendzone, enhorabuena.
Y al final, el invierno eterno dura dos
días, todo el mundo acepta la magia de Elsa de la que antes
estaban asustados (la peña se vende por una pista de patinaje en la
plaza del pueblo), los poderes de Elsa se controlan con amor... Bah.
Con lo que podía haber sido esta película si se la hubiera tratado
bien, pero en fin.
Los personajes
-Elsa. La, ejem, protagonista. Nuestra
querida Reina de las Nieves, que ni si quiera es morena, oye. Oí que
la película tenía dos opciones por donde tirar dependiendo de si
Elsa acababa siendo la villana o no. Pues bien, como terminó sin ser
la villana ahora tenemos Frozen, el Reino de Hielo, pero no sé por
qué creo que la cinta me hubiera gustado más si Elsa hubiera tomado
el camino oscuro, aunque al final volviera a ser buena. Porque ella
tenía que ser la Reina de las Nieves, tenía que ser poderosa,
grande, tenía que ser morena, joder. Y al final sólo consigue ser
la Reina de Arendelle.
A pesar de todo, me gusta mucho este
personaje. No se parece a ningún otro de Disney, que yo me acuerde.
Se trata de una chica con problemas de los de verdad, una chica que
desde pequeña está luchando una batalla interna con sus poderes. Y
hubiera sido una gran protagonista. Pero no, en vez de ella tenemos
de protagonista a Anna, el arquetipo de chica Disney actual.
-Anna. Ella es simpática y graciosa,
un poco torpe a veces y por lo que se ve, bastante enamoradiza. Sería
la típica adolescente si estuviera en la realidad, un personaje
plano y que no merecía el protagonismo en esta película. Para
protagonistas como ellas ya tenemos a Rapunzzel que incluso posee más
carisma.
-Hans. El arquetipo de príncipe,
vestido entero de punta en blanco y que consigue engañarnos con su
actitud bondadosa hacia el pueblo. El tío tiene 12 hermanos mayores
y sus problemas con la línea de sucesión son el motivo de que
quiera matar a Elsa y casarse con Anna. Ya he expuesto anteriormente
los problemas de este personaje, ya que la única explicación
razonable de sus actos es que el chaval tenga esquizofrenia o doble
personalidad. Aún habiendo visto la película unas cuatro o cinco
veces, siempre recordaré a Hans como el tipo con el que Anna se
tenía que haber quedado.
-Kristoff. El antisocial vendedor de
hielo con buen corazón. El tío prefiere a los renos antes que a las
personas, ha sido criado por trolls y ayuda a Anna en su viaje,
enamorándose de ella al final. Tengo que decir que este personaje me
gusta (sobre todo su nariz), pero me hubiera gustado más como amigo
de Anna que como otra cosa. Además, odio que tengamos tan pocos
datos sobre él.
-Olaf y Sven. Pues los secundarios de
turno. Sven hace las veces de caballo de Enredados y Olaf... pues me
ha gustado, sí. Pero el hecho de que Elsa haya podido darle vida
solo me hace tener más preguntas. No estorban mucho y tienen sus
momentos graciosos, podría haber sido peor. Por cierto, la risa de
Olaf es un puntazo, lo mejor del personaje.
-El Duque de Weselton. Este tío es la
hostia, en serio. El puto amo, a mi me encanta. No sé como lo ha
hecho, pero no dice más de tres o cuatro diálogos y casi todo el
mundo que ha visto la película le odia. ¿Por qué? Porque no pinta
NADA. Al final lo tratan como villano (pensarían que Hans era un
mindundi como villano y que tenían que poner a otro), pero, ¿cuál
es su crimen? Él mismo lo dice, fue presa del pánico, pensó que
Elsa era un monstruo y para protegerse envió a los otros dos a
matarla, algo que en situaciones de pánico es comprensible. Además
de que se le ve que es un tío chapado a la antigua, con su edad es
normal que todo eso de la magia le huela a cuerno quemado. Y al final
terminan rompiendo sus relaciones comerciales con él, al parecer los
arandellienses piensas que pueden subsistir del hielo eternamente...
Banda Sonora
En este apartado estoy bastante
satisfecha, han hecho un buen trabajo. La intro con la canción
“Corazón de hielo” mientras los hombres trabajan a la intemperie
hacen ver a la película muy épica. “Hazme un muñeco de nieve”
está bien usada como elemento narrativo pero después de esta viene
otra canción más, y a mi me da la sensación de que nos están
atiborrando de canciones. A pesar de que “Por primera vez en años”
me encanta, creo que es una canción totalmente innecesaria. Bueno,
“La puerta hacia el amor” es bastante normalita y nos sirve para
ver lo bien que encajan las personalidades de Hans y Anna y entonces
viene la canción de canciones, “¡Suéltalo!” que se ha llevado
el Oscar y bien merecido. A mí me encanta. El reprise de “Por
primera vez en años” con un dueto cara a cara entre Anna y Elsa es
otra de las canciones fuertes de la película. Y después están la
canción de Olaf, normalucha tirando a innecesaria y la canción de
los trolls se me ha pegado como un chicle al zapato.
Animación
No creo que haya mucho que decir sobre
la animación, quien haya visto la película ya se habrá fijado en
que han hecho un excelente trabajo con mucho esfuerzo y mimo, desde
los copos de nieve pasando por la textura del hielo y el diseño de
los personajes, muy correcto todo. Eso sí, aunque sean hermanas Anna
y Elsa parecen un calco la una de la otra pero con diferentes colores
y peinados, espero que Disney perfeccione su técnica para distinguir
mejor a los personajes. Y todo este poderío visual de Disney queda
reflejado durante la canción “¡Suéltalo!”, uno de los mejores
momentos del film, sin duda.
Doblaje
Hago mención al doblaje porque, aunque
me parece bueno, sentí las letras de algunas canciones un poco
forzadas, como si me chirriaran al oído. En cuanto a las voces todas
me parecen bien elegidas excepto la voz de Elsa cuando canta. Aunque
Gisela canta muy bien, su voz se queda algo insignificante si las
comparamos con las demás cantantes que versionan a Elsa en su
lengua. Solo hace falta escuchar el Multi-language de “¡Suéltalo!”
para darse cuenta de que su voz pierde muchísima fuerza frente a las
otras.
Lo mejor
El personaje de Elsa, los cuadros, las canciones
“Corazón de hielo”, “Hazme un muñeco de nieve”,
“¡Suéltalo!” y “Por primera vez en añoz (Reprise)”. La
animación, el diseño de personajes y el tío con acento que tiene
rebajas de verano en la tienda, ese el mejor. También me ha gustado
ver a personajes Disney vistiendo el luto, ha sido interesante.
Lo peor
Sin duda lo peor que tiene Frozen es
haberse quedado en eso, una película más. Porque si hubiese querido
habría podido ser un verdadero clásico, pero no pudo. También, el
desarrollo del personaje de Hans, la existencia del Conde, la escasez
de escenas de Elsa, las incoherencias y un final un tanto abrupto.
¿Si recomiendo la película? Claro que
sí, si ya ha pasado a ser una de mis favoritas. Pero no os creáis
eso de que es el nuevo clásico y que está a la misma altura que el
Rey León. Eso nunca, porque sería sobrevalorarla.
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